Creadora de mi vida, curiosa por siempre, luchadora de la libertad, aprendiz eterna y fanática de la naturaleza y de bailar.

Hace 5 años, ni bien arrancaba la pandemia y luego de una separación de pareja de 8 años, empecé a cuestionarme todas las áreas de mi vida: literalmente fue un RENACER

Al encontrarme en la soledad después de tanto tiempo, tuve que enfrentarme con mis mayores MIEDOS y SOMBRAS como así con mis mayores DESEOS y LUCES. El BAILE, la ESCRITURA, las MEDICINAS ANCESTRALES – y el CUERPO en general, fueron un gran refugio en ese momento de angustia para canalizar toda la energía intensa que vivía, donde no alcanzaban las palabras. 

Gracias a todas estas prácticas, la CLARIDAD se iba asomando, al mes me fui a vivir al campo y deje la ciudad, es ahí que empezó un camino de autoconocimiento profundo con la NATURALEZA como espejo de todos mis procesos.

A los pocos meses, renuncié a mi trabajo en relación de dependencia después de 10 años de trabajar en esa modalidad, soy Docente de Nivel Inicial y Lic. en Psicopedagogía. Me lancé al vacío sin saber que vendría: es ahi que brotó el real deseo de acompañar a personas con la danza y la escritura, bailar es algo que hago desde que tengo 3 años y siempre fue mi cable a tierra, y así fue que empecé a acompañar procesos presencial y online mientras viajaba por Argentina.

Luego de un tiempo de formarme, explorar y experimentar el mundo fungi, incorporé esta herramienta a los acompañamientos que hoy en día comparto para potenciar la experiencia somática. Actualmente estoy por terminar la formación de terapia asistida con psicodelicos y estudiando Astrología. Además de explorar los mundos de la fitoterapia, la alimentación, arteterapia y la meditación.

Así como los HONGOS transforman la materia orgánica en tierra fértil, lo mismo nos hacen al CUERPO, removiendo y limpiando para transformarlo en suelo nutritivo, fértil y en equilibrio para nuestros procesos internos..